😴 El sueño, una sinfonía nocturna a veces desafinada
Contrariamente a la creencia popular, nuestra noche no es un bloque uniforme. Consiste en ciclos de aproximadamente 90 minutos, que alternan entre fases luminosas, profundas y paradójicas. Despertarse alrededor de las 3 am puede simplemente marcar la transición de un ciclo a otro. Nada alarmante, a menos que volver a los brazos de Morfeo se vuelva difícil. Nuestro reloj interno, influenciado por la luz, la temperatura ambiente o incluso la hora de la última comida, juega un papel clave. Un pequeño desequilibrio es suficiente para perturbar por completa la melodía nocturna.
🧠 Cuando nuestros pensamientos se niegan a dormirse
Nuestras mentes modernas trabajan constantemente, incluso de noche. Proyectos pendientes, preocupaciones personales y listas interminables: estos pensamientos se infiltran bajo las sábanas y mantienen nuestro cerebro alerta. Como resultado, no podemos conciliar el sueño en mitad de la noche. La buena noticia es que existen maneras de calmar esta mente inquieta: ejercicios de respiración, escribir un diario para despejar los pensamientos o practicar pequeños rituales relajantes antes de dormir.