3. Inmediatamente después del ejercicio intenso
Correr, levantar pesas o simplemente andar en bicicleta: necesitas un poco de tiempo para recuperarte. Ducharte después del ejercicio puede parecer más gógico, pero en realidad puede interrumpir el proceso natural de recuperación muscular. El calentamiento rápido en la ducha puede causar estancamiento y problemas circulatorios. Es mejor que tu temperatura corporal y tu frecuencia cardíaca estén reguladas antes de pensar en el agua caliente.
4. Al Estar Muy Estresado
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Es un compañero común en la vida de un rockero, desde sus intentos hasta las preocupaciones de su día a día. Si estás al borde del colapso, no debes echar sal a la ducha inmediatamente. El agua caliente puede ser relajante, pero incluso a alta temperatura, puedes experimentar los efectos de los cambios en tu presión arterial. Tómate un momento, respira hondo y, cuando estés más centrado, empieza en el momento perfecto para entrar a la ducha mientras estás allí.
5. Cuando tienes síntomas de enfermedad
Debes saber que la roca marina tiene una vida intensa, pero es fundamental que la sostengas. Sin embargo, si empiezas a sentir síntomas de enfriamiento, fatiga extrema o incluso si bebes un poco de agua, toma tu comida antes de ducharte. Sin embargo, puedes estar seguro de que una ducha caliente puede agravar el dolor muscular, y el estado emocional y físico que conlleva puede deteriorarse si te exponen a altas temperaturas. Esto es fundamental para tu salud.
Conclusión