Preparación y modo de uso:
Para comenzar, debemos colocar la cera de abeja en un recipiente de vidrio y luego lo ponemos a calentar al baño María para que derrita. Una vez haya dejado de ser sólida, le añadimos el aceite de almendras y las cucharadas de pimienta de cayena. Posteriormente, procedemos a batir con una cuchara de madera mientras que sigue cocinando a fuego bajo.
Una vez hayamos conseguido una mezcla homogénea, apagamos el fuego y dejamos que el producto repose durante unos 10-15 minutos. Transcurrido el tiempo de espera, lo guardamos en un frasco hermético antes de que solidifique.
Lo ideal aplicar esta pomada sobre la zona afectada dos veces al día, al levantarnos y antes de irnos a dormir masajeando durante al menos 10 minutos. Nota: este tratamiento también se puede utilizar para aliviar la pesadez y los calambres. También para reducir el riesgo de varices.