Modo de uso:
- Lava bien tu rostro con agua tibia y un jabón neutro antes de aplicar la mezcla.
- Extiende una capa fina de la preparación sobre el rostro y el cuello, evitando el área de los ojos.
- Deja actuar entre 15 y 20 minutos. Durante este tiempo sentirás cómo la piel se va tensando gracias a la clara de huevo.
- Enjuaga con abundante agua fría para estimular la circulación y cerrar los poros.
- Aplica esta mascarilla de 2 a 3 veces por semana para obtener mejores resultados.
Con constancia, esta mezcla casera ayuda a disminuir arrugas, unificar el tono de la piel y devolverle luminosidad. Lo mejor es que está hecha con ingredientes naturales, económicos y fáciles de conseguir, lo que la convierte en un verdadero “reloj natural” para tu piel.