3. Vitamina C – Para el sistema inmune y la piel
La vitamina C ayuda a reforzar las defensas del cuerpo, mejora la cicatrización y actúa como un poderoso antioxidante que combate el envejecimiento celular.
¿Por qué es esencial en adultos mayores?
Ayuda a mantener las defensas altas, mejora la absorción de hierro y protege los tejidos del daño oxidativo.
¿Dónde se encuentra?
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Frutas cítricas (naranja, limón) 
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Kiwi, fresas, mango 
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Pimientos, brócoli, espinaca 
Suplementación recomendada: Dosis de hasta 500 mg al día pueden ser útiles, aunque lo ideal es combinarlo con una dieta rica en frutas y verduras.
4. Vitamina E – Para la piel, los ojos y la memoria
La vitamina E es otro antioxidante clave que protege las células del envejecimiento prematuro, favorece la salud ocular y puede tener efectos positivos en la memoria.
¿Por qué es esencial en adultos mayores?
Combate el deterioro cognitivo, mejora la circulación y protege la piel del daño ambiental.
¿Dónde se encuentra?
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Frutos secos (almendras, nueces) 
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Semillas de girasol 
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Aceites vegetales (oliva, girasol) 
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Espinaca y aguacate 
Suplementación recomendada: No suele ser necesario suplementar si se tiene una buena alimentación, pero en casos específicos puede recomendarse entre 100 y 400 UI al día.
 
					