1. Sedentarismo prolongado
Pasar muchas horas sentado o con poca actividad física provoca pérdida de fuerza muscular y rigidez en las articulaciones. Los músculos de las piernas y la zona del core (abdomen y espalda baja) son esenciales para mantener el equilibrio.
Qué hacer:
-
Caminar al menos 20 a 30 minutos al día.
-
Realizar ejercicios de estiramiento suaves.
-
Incluir actividades como yoga o tai chi, recomendadas para mejorar la coordinación.
2. Uso inadecuado de calzado
Los zapatos demasiado sueltos, muy altos o sin suela antideslizante son una de las principales causas de tropiezos y caídas en adultos mayores.
Qué hacer:
-
Utilice calzado cómodo, cerrado y con buena sujeción.
-
Eviter las pantuflas abiertas o las sandalias sin ajuste.
-
Revise que la suela tenga tracción adecuada.
3. Mala alimentación y deshidratación
La falta de nutrientes como calcio, vitamina D y proteínas debilita los huesos y músculos, mientras que la deshidratación puede causar mareos y pérdida de estabilidad.
Qué hacer
-
Beber suficiente agua a lo largo del día.
-
Mantenga una dieta equilibrada con frutas, verduras, cereales integrales y proteínas.
-
Consulte con un médico sobre la necesidad de suplementos.
4. Ambientes inseguros en el hogar
Un error común es no adaptar la casa a las necesidades de un adulto mayor. Alfombras sueltas, poca iluminación y muebles mal ubicados son factores de riesgo.
Qué hacer:
-
Instalar barras de apoyo en el baño y pasarmanos en escaleras.
-
Mejorar la iluminación en pasillos y habitaciones.
-
Retirar objetos que puedan provocar tropiezos.
5. Ignorar problemas de visión o audición
La vista y el oído son sentidos clave para mantener el equilibrio. Si un adulto mayor no utiliza lentes adecuados o ignora la pérdida auditiva, aumenta el riesgo de caídas.
Qué hacer:
-
Realizar controles oftalmológicos y auditivos periódicos.
-
Utilice anteojos y audífonos cuando sea necesario.
-
No posponer las revisiones médicas.