Me doy este capricho todas las noches y no engordo ni un gramo. Es el único pastel que me permiten después de cenar. ¡Solo tiene 90 calorías!

Método:

En un recipiente grande, combine todos los ingredientes líquidos: yogur griego, huevos, edulcorante y vainilla. Mezcle a mano o con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Agregue la maicena cernida, revolviendo suavemente para evitar grumos.

Forre un molde para tarta de 18-20 cm de diámetro con papel de horno ligeramente aceitado o humedecido para asegurar una buena adherencia.

Vierta la masa en el molde y alise la superficie con una espátula.

Hornee en horno precalentado a 180 °C durante unos 50 minutos, hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
Una vez horneado, deje enfriar el pastel al menos 30 minutos antes de desmoldarlo y servirlo.

Consejo:
Para una versión más cremosa, puedes sustituir parte del yogur por ricotta light.

El pastel se puede servir con fruta fresca, compota de frambuesa o una pizca de canela.

Se puede conservar de 2 a 3 días en el frigorífico en un recipiente hermético.

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