En caso de un cambio brusco de tensión, el cargador conectado a la red eléctrica puede sobrecalentarse y empezar a echar humo, lo que en algunos casos puede provocar un incendio.
También es importante mantener la seguridad en casa, especialmente si tienes niños pequeños o mascotas. Un cargador conectado a un tomacorriente con un cable puede suponer un riesgo de descarga eléctrica.