Desconfíe de las soluciones integrales: El tratamiento de afecciones como la diabetes, la depresión o la ansiedad requiere un enfoque multifacético bajo supervisión médica. El magnesio puede ser un complemento, pero nunca un sustituto del tratamiento convencional.
Monitorea la respuesta de tu cuerpo: Si eliges un suplemento, comienza con la dosis más baja y monitorea tu respuesta. El consumo excesivo puede causar efectos adversos, como diarrea o malestar abdominal.
En conclusión, el magnesio es un aliado invaluable para la salud, pero su verdadero poder reside en su inclusión en un estilo de vida equilibrado, no en su elevación a la categoría de panacea universal.