1. Calcio y Vitamina D: El Dúo Invencible para tus Huesos
A partir de los 40, la pérdida de densidad ósea comienza a acelerarse, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis en el futuro. Por ello, el calcio y la vitamina D se vuelven más críticos que nunca.
Calcio: Es el mineral principal en tus huesos y dientes. Aunque lo consumas, tu cuerpo necesita ayuda para absorberlo.
Fuentes: Lácteos (leche, yogur, queso), verduras de hoja verde oscura (kale, brócoli), sardinas y alimentos fortificados.
Vitamina D: Actúa como el “director de orquesta” que permite la absorción del calcio en el intestino. Además, juega un papel crucial en el sistema inmunológico y la salud muscular. Muchas mujeres presentan deficiencia.
Fuentes: Exposición solar moderada, pescados grasos (salmón, atún), yema de huevo y alimentos fortificados.
Recomendación: Considera la posibilidad de medir tus niveles de Vitamina D y consulta a tu médico sobre la suplementación si es necesario.