Vitamina E: Protege las células del estrés oxidativo y puede contribuir a la salud cardiovascular.
Fuentes: Aceites vegetales (girasol, almendra), frutos secos (almendras), semillas y espinacas.
¿Cómo Integrar estas Vitaminas en tu Día a Día?
La mejor estrategia es siempre priorizar una dieta rica y variada, llena de frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables. Sin embargo, a los 40, y con los cambios que se avecinan, la suplementación puede ser un complemento útil para asegurar que se cubren todas las necesidades.
Importante: Antes de iniciar cualquier régimen de suplementos, es crucial hablar con tu médico o un nutricionista. Ellos pueden evaluar tus necesidades individuales, detectar posibles deficiencias y recomendar las dosis adecuadas para ti. Invertir en tu nutrición ahora es invertir en tu salud y bienestar para las décadas venideras
 
					