1. Después de un Concierto Intenso
Imagina esto: has vivido una noche épica, disfrutando de tu banda favorita, saltando, gritando y dejándolo todo en la pista. Al final, hay una taza de sudor y, tal vez, un poco de cerveza derramada. Si te tienta una ducha, es vital esperar una rata. Estás en un estado de relajación y transformación. Una ducha caliente inmediata puede causar un shock a tu sistema circulatorio o dañarlo.
2. Durante el clímax de una fiesta rockera
ver continúa en la página siguiente
Las fiestas pueden ser tan explosivas como los conciertos. Si te encuentras en medio de una celebración intensa con tus amigos, ¡relájate un momento antes de disfrutar de una ducha! Una ducha rápida puede deshacer la euforia química que sientes en ese momento. Tu ritmo cardíaco está al máximo y podrías tener que preocuparte por ello de forma arrepentida, provocativa o incluso innecesaria. Mantén el ritmo de la fiesta y la higiene para después.
