Inhalación de vapor
La inhalación de vapor ayuda a eliminar la mucosidad. Llene un recipiente con agua tibia, inclínelo sobre él (cubriendo la cabeza con una toalla para retener el vapor) y respire profundamente. Esto humedece las vías respiratorias, facilitando la expulsión de la mucosa. También puedes usar un humidificador o un inhalador de vapor.
Compresa tibia
Aplique una compresa tibia en el pecho o la garganta. Una toalla empapada en agua tibia y escurrida funciona de maravilla para aliviar la congestión. El calor promueve la circulación sanguínea, ayudando a relajar las vías respiratorias.
Miel y limón
Mezcle una cucharada de miel con un poco de jugo de limón fresco en agua tibia o una infusión. La miel alivia el dolor de garganta, mientras que el limón ayuda a disolver la mucosidad. Añadir un poco de jengibre o pimienta de cayena también puede estimular la circulación y despejar las vías respiratorias.
Use un humidificador
Un humidificador humedece el aire, facilitando la expulsión de la mucosa. Esto puede ser especialmente útil por la noche. Asegúrese de limpiarlo periódicamente para prevenir la proliferación de bacterias.