Infecciones estomacales.
Náuseas, vómitos o diarrea.
Infecciones bacterianas como la salmonela.
Olores desagradables o indeseables en los alimentos preparados.
Además, la diferencia en otros productos no siempre muestra signos visibles de que estén en mal estado, por lo que aprender a evaluarlos correctamente es esencial.
El método del agua con agua: la prueba infalible.
Este método es más exacto, fiable y se utiliza en todas partes para comparar la temperatura del color. Solo requiere un recipiente con agua (preferiblemente profundo) y seguir estas observaciones:
Paso a paso:
Llena un vaso o recipiente con agua fría.
Introduce cuidadosamente el huevo.
 
					